Nuraddis Ibrahim, Fekadu Regassa, Tefera Yilma y Tadele Tolosa
Se realizó un estudio de observación longitudinal desde enero de 2020 hasta julio de 2021 en las granjas lecheras de la ciudad de Jimma y sus alrededores, Etiopía. El objetivo de este estudio fue examinar las tasas de concepción y preñez en el primer servicio de vacas clasificadas como no cojas, ligeramente cojas, moderadamente cojas, cojas y severamente cojas. Además, se investigó el vínculo entre la cojera y la endometritis subclínica. Por último, queríamos observar las hormonas progesterona y cortisol para ver si tenían algo que ver con la cojera. Cada mes, se evaluó la cojera de las vacas utilizando un sistema de puntuación locomotora de 5 puntos. Se utilizó el método de cepillado citológico para detectar la endometritis subclínica. Se utilizó el inmunoensayo de electroquimioluminiscencia "ECLIA" para medir los niveles de progesterona y cortisol en el suero sanguíneo de las vacas. Las vacas que presentaban cojera clínica tenían una tasa de concepción en el primer servicio (CRFS) más baja que las vacas que nunca habían presentado cojera o que presentaban cojera leve, aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa (P>0,05). En comparación con las vacas que nunca habían presentado cojera y las vacas ligeramente cojas, las vacas clínicamente cojas tenían una tasa de preñez en el primer servicio (PRFS) más baja. Esta diferencia fue significativa (P<0,05). La cojera puede verse influenciada por una variedad de circunstancias, incluida la paridad y la condición física. Se encontró que la cojera estaba fuertemente relacionada con la endometritis subclínica (P=0,035). La cojera causó una disminución en los niveles de progesterona y un aumento en la concentración de cortisol. En conclusión, se encontraron asociaciones significativas en este estudio entre diferentes grados de cojera y fertilidad. La reducción de la cojera debe ser parte del plan de manejo utilizado para mejorar la fertilidad de las vacas lecheras.