Revista de ciencia veterinaria y diagnóstico médico

Rendimiento reproductivo en ovejas y pequeños rumiantes de raza Sarda

L. Todin

En las ovejas y las cabras de ambos sexos, la apertura a una futura pareja puede provocar un cambio espectacular, prácticamente inmediato, en la emisión de sustancias químicas regenerativas. Por ejemplo, en las hembras anovulatorias, la apertura a los machos genera una secreción tónica (pulsátil) de la sustancia química luteinizante (LH) y esta reacción puede provocar un flujo preovulatorio de LH y la ovulación. Esta peculiaridad, conocida como el "efecto masculino", ha generado un interés significativo desde que se informó por primera vez en las ovejas durante la década de 1940 y en las cabras durante la década de 1960. La prima puede haber oscilado a lo largo del tiempo, pero la investigación sobre el efecto masculino prosiguió principalmente como resultado de su posible incentivo para controlar la multiplicación, una forma sencilla e inteligente de crear posteridad no disponible y para sincronizar el apareamiento en un grupo o manada para que el parto, el destete y la reproducción puedan ser mejor controlados. Últimamente, se han creado nuevos grados de interés a partir del creciente interés de los compradores por estrategias libres de químicos para la creación de criaturas, siendo el impacto masculino visto actualmente como una opción en contraste con los químicos exógenos y, por lo tanto, una base para un sistema animal "perfecto, verde y moral".

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado.