Debeb Dessie *
Los seres humanos consumen alimentos ricos en proteínas, principalmente de origen animal (leche, carne y huevos), para satisfacer sus necesidades nutricionales, y su salud se ha asociado con la naturaleza y calidad de los alimentos consumidos. Sin embargo, la calidad de los productos de origen animal es motivo de gran preocupación en lo que respecta a la salud de los consumidores a nivel mundial. Por “medicamento veterinario” se entiende cualquier sustancia o mezcla de sustancias que sean esenciales para el tratamiento de enfermedades (terapéutico), la prevención de enfermedades (profilaxis), la modificación de funciones fisiológicas (como tranquilizantes, anestésicos), la mejora del crecimiento y la productividad (promotores del crecimiento), así como para garantizar la seguridad alimentaria o restablecer, corregir o modificar cualquier función física, mental u orgánica en un animal. Sin embargo, los beneficios de la administración de medicamentos a los animales de granja utilizados para la producción de alimentos también van acompañados de los riesgos asociados a los residuos de medicamentos en las partes comestibles de los animales tratados. Los residuos se definen como sustancias químicas o metabolitos de medicamentos que pueden acumularse dentro de los tejidos o partes comestibles de los animales tratados.