Yared Girmay*
El subsector ganadero desempeña un papel vital en la economía nacional de muchos países desarrollados y en desarrollo. La fiebre del valle del Rift es una enfermedad zoonótica aguda o hiperaguda transmitida por artrópodos que afecta a los rumiantes domésticos. La enfermedad se limita predominantemente a África y pertenece al género Phlebovirus, en la familia Bunyaviridae. Es una enfermedad estacional con mayor incidencia durante las temporadas de fuertes lluvias, lo que permite que la población de vectores se reproduzca y su aparición se correlacione con la densidad de vectores. En las zonas endémicas, el diagnóstico depende de la epidemiología, los signos clínicos y las lesiones microscópicas, pero es necesario confirmar el diagnóstico en el laboratorio mediante el aislamiento del virus o pruebas inmunológicas. La fiebre del valle del Rift tiene un impacto dramático en los productores y las industrias ganaderas, afectando la salud pública y animal, la seguridad alimentaria y el sustento de las comunidades de pastores. La fiebre del valle del Rift también tiene un impacto en el comercio internacional y otras agroindustrias. El riesgo de introducir la fiebre del valle del Rift en países libres de la enfermedad a través de la importación de un animal o mosquito infectado es real, y la consiguiente restricción del acceso a los mercados de exportación puede inducir consecuencias económicas dramáticas para las economías nacionales y locales. Es probable que los impactos económicos de la prohibición sean enormes. Muchos de estos brotes han sido devastadores para las economías agrícolas debido a las pérdidas de ganado asociadas y a la prohibición del comercio, especialmente en las zonas de pastoreo donde el ganado es la principal fuente de alimentos e ingresos. Con un gran número de especies de vectores presentes en regiones libres de la enfermedad, la intensificación del comercio internacional y los efectos del cambio climático, la fiebre del valle del Rift se considera ahora un gran desafío en el control de las enfermedades zoonóticas a nivel mundial. Por lo tanto, el estudio epidemiológico para conocer la extensión de la enfermedad y el suministro de vacunas previas a la exposición para los grupos de alto riesgo, así como las inspecciones de los animales previas a la exportación, son medidas de control importantes que deben practicarse.