Vladimir B Issurin y Vladimir I Lyakh
Las capacidades de coordinación (AC) de los atletas determinan en gran medida la capacidad de adquisición y perfeccionamiento de las habilidades técnicas y sirven como base para el dominio técnico-táctico específico del deporte. Las descripciones de la AC contienen muchas afirmaciones equívocas e incompletas. Este artículo tiene como objetivo revisar las posiciones básicas, la evidencia de los estudios científicos y la práctica avanzada centrándose en los aspectos principales de la manifestación, evaluación y elucidación de los prerrequisitos de coordinación para el dominio atlético. La clasificación actual ampliamente aceptada de la AC básica abarca la diferenciación kinestésica, la capacidad rítmica, la orientación espacial, la reacción motora compleja y la capacidad de agilidad y equilibrio. Los hallazgos de la investigación disponibles permiten caracterizar la manifestación eficiente de la AC y los resultados del entrenamiento de los programas para estimular intencionalmente varias AC. Como regla general, el nivel de AC de los atletas calificados es significativamente más alto en comparación con los sujetos no atletas. Además, el entrenamiento atlético sistemático conduce a un aumento notable de la competencia coordinativa, así como a una mejora de las habilidades técnicas específicas del deporte. En consecuencia, los deportistas más cualificados demuestran niveles más altos de CA que sus homólogos menos competentes. Las estrategias de entrenamiento para implementar programas de coordinación pueden enfatizar tres versiones básicas: (1) estimulación compleja de muchas CA, (2) entrenamiento selectivo acentuado para la mejora de ciertas CA específicas del deporte, y (3) planificación prospectiva del entrenamiento de coordinación como parte de una preparación especializada de varios años. Se ha señalado que las edades de 8 a 10 años son el período de tiempo más favorable para el desarrollo de prerrequisitos coordinativos. El período posterior de la pubertad se caracteriza por un período de crecimiento acelerado que tiene un impacto perjudicial en el desarrollo de la CA. En ese momento se requiere un entrenamiento de coordinación pronunciado para compensar este efecto negativo. La preparación posterior de deportistas más maduros y cualificados también debe incluir volúmenes suficientes de entrenamiento de coordinación para apoyar el dominio técnico-táctico y prevenir lesiones.