Edmond N. Lyonga
Las iglesias de hoy son más bien un campo de refugiados o centros de tránsito donde los feligreses se reúnen y esperan su próximo lugar de salida. Las iglesias se abren y cierran todos los días y nadie tiene la preocupación o el coraje de preguntar por qué se hace una práctica tan mala. Este artículo es el resultado de la búsqueda para mejorar la retención de la congregación. El objetivo era demostrar que para retener con éxito a los feligreses, era necesario resolver los problemas de la baja asistencia a la iglesia o la deserción. La deserción es una plaga que ha afectado a las iglesias en Estados Unidos y, en consecuencia, ha llevado al cierre de muchas iglesias. La búsqueda de la retención de la congregación me obligó a poner bajo vigilancia la credibilidad e integridad de los cristianos estadounidenses, al tiempo que sondeaba las opiniones de las partes interesadas para sacar conclusiones que pudieran conducir a un resultado exitoso. La información se recopiló a partir de cuestionarios de encuestas y entrevistas a algunos líderes de iglesias respetables para indagar de manera constructiva y profesional sobre los problemas de la deserción como una epidemia que había afectado a las iglesias estadounidenses. Descubrí que la deserción se podía controlar mediante la confraternidad y la participación en las actividades de la iglesia para formar un cuerpo unificado de creyentes que tomaría, capacitaría y educaría a las generaciones más jóvenes para los futuros desafíos de liderazgo. Las iglesias podrían tener éxito desarrollando procesos mejorados para atraer, desarrollar, retener y utilizar a personas con las habilidades y aptitudes requeridas que pudieran satisfacer las necesidades de la comunidad como constructores. Los hallazgos pueden ser útiles para construir una iglesia MEGA o un negocio exitoso con un excelente servicio al cliente.