Revista de mejora atlética

No se observaron cambios biomecánicos con la incorporación de retroalimentación por video a un programa de prevención del ligamento cruzado anterior en atletas universitarias femeninas

Hayley M Ericksen, Kelsey A Shearman, Jaclyn M Grusy, Gretchen E Buskirk, Phillip A Gribble y Abbey C Thomas

Una biomecánica deficiente del aterrizaje puede poner a un atleta en riesgo de sufrir una lesión del ligamento cruzado anterior (LCA). Los programas de intervención del LCA tienen como objetivo reducir el riesgo de lesiones mejorando la fuerza, la flexibilidad y el control neuromuscular. Las intervenciones con retroalimentación por video han demostrado ser exitosas en la mejora de la biomecánica del aterrizaje de salto en un entorno de laboratorio; sin embargo, los programas de prevención de lesiones del LCA aún no han incorporado intervenciones con retroalimentación por video.

Objetivo: Examinar si la adición de retroalimentación de video a un programa de prevención de lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) Sportsmetrics© modificado produciría cambios biomecánicos en atletas de fútbol universitario femenino durante el aterrizaje.

Métodos: Se recogieron datos biomecánicos de la cadera y la rodilla durante el aterrizaje antes y después de la intervención. Los participantes se dividieron en grupos de retroalimentación o de control. Todos los participantes completaron un programa de intervención de ligamento cruzado anterior modificado de Sportsmetrics© de 9 semanas. El grupo de retroalimentación recibió retroalimentación individualizada sobre su desempeño en la tarea de salto en cuclillas una vez por semana durante 6 semanas.

Resultados: No se observaron diferencias significativas entre los grupos para ninguna variable biomecánica de la rodilla o la cadera.

Discusión: La tarea elegida para la retroalimentación, el calibre de los atletas, la superficie en la que los atletas completaron la tarea de salto y aterrizaje y la falta de experiencia previa de los participantes con la retroalimentación pueden haber contribuido a la falta de significancia estadística.

Conclusión: Seis sesiones de retroalimentación por video pueden no ser suficientes para producir cambios biomecánicos. Además, se debe brindar retroalimentación sobre tareas propensas a errores biomecánicos (por ejemplo, aterrizaje con una sola pierna) para obtener el mayor beneficio de la intervención de retroalimentación. Las investigaciones futuras deben continuar investigando la incorporación de retroalimentación formalizada a los programas de intervención del ligamento cruzado anterior (LCA) en un esfuerzo por reducir el riesgo de lesiones.