Si su rodilla está gravemente dañada por artritis o lesión, puede resultarle difícil realizar actividades simples, como caminar o subir escaleras. Incluso puede comenzar a sentir dolor mientras está sentado o acostado. Si los tratamientos no quirúrgicos, como los medicamentos y el uso de soportes para caminar, ya no son útiles, es posible que desee considerar la cirugía de reemplazo total de rodilla. La cirugía de reemplazo de articulaciones es un procedimiento seguro y eficaz para aliviar el dolor, corregir la deformidad de las piernas y ayudarle a reanudar sus actividades normales.