Vera Okwu, Ammar Matloob y Naim Alkhouri
La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) es la enfermedad hepática crónica más común en los Estados Unidos. Se ha observado un aumento de la prevalencia entre las personas con obesidad mórbida y diabetes tipo 2. Se espera que la prevalencia de NAFLD continúe aumentando dada la actual epidemia mundial de obesidad . La patogenia de la NAFLD no se entiende claramente, pero hay evidencia emergente que sugiere que la microbiota intestinal juega un papel importante. La microbiota intestinal está involucrada en la extracción de energía dietética, el metabolismo de los ácidos biliares , la producción endógena de alcohol, el metabolismo de la colina, la modulación del sistema inmunológico del huésped y la alteración de la permeabilidad intestinal. Esta revisión se centra en las posibles vías a través de las cuales la microbiota intestinal está vinculada al desarrollo y la progresión de la NAFLD. La Figura 1 es nuestra representación esquemática propuesta del papel de la microbiota intestinal en la NAFLD.