Las funciones del hígado incluyen la producción de bilis, que ayuda a eliminar los desechos y descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión, la producción de proteínas para el plasma sanguíneo y la desintoxicación de la sangre.
El hígado fabrica aproximadamente la mitad del colesterol del cuerpo. El resto proviene de la comida. La mayor parte del colesterol producido por el hígado se utiliza para producir bilis, un líquido espeso, pegajoso, de color amarillo verdoso que ayuda en la digestión.
El hígado fabrica otras sustancias, incluidas las proteínas que el cuerpo necesita para sus funciones. Por ejemplo, los factores de coagulación son proteínas necesarias para detener el sangrado. La albúmina es una proteína necesaria para mantener la presión de los líquidos en el torrente sanguíneo. El hígado también descompone sustancias nocivas o tóxicas (toxinas) absorbidas en el intestino o fabricadas en otras partes del cuerpo y luego las excreta como subproductos inofensivos a la bilis o la sangre. Los subproductos excretados en la bilis ingresan al intestino y luego abandonan el cuerpo en las heces.