Libro original de Ozkpok
Las abejas melíferas evolucionaron con las plantas con flores hace 50 millones de años. Mientras
polinizan las plantas, recolectan néctar, resina,
polen, etc. de las plantas y los convierten en productos apícolas para su
vida. Por otro lado, los seres humanos descubrieron los productos apícolas
hace 15.000 años y los utilizaron para su propio beneficio. Hoy en día,
los productos apícolas se dividen en dos grupos. El primero es; las abejas melíferas
los recogen de las plantas y los añaden parcialmente de sus cuerpos. Estos son
la miel, el polen, el pan de abeja y el propóleo. El segundo es; las abejas
los secretan de sus cuerpos o directamente del cuerpo de la abeja. Estos
son la jalea real, la cera de abejas, el veneno de abeja y el apilarnil. Estos productos
muestran
actividades biológicas beneficiosas antioxidantes, antibacterianas, antifúngicas, antivirales, antitumorales, etc. en los seres humanos y por eso hoy en día son
muy populares entre los consumidores. Estos productos también se utilizan
en métodos de tratamiento médico y este tipo de método de tratamiento
se llama "Apiterapia". La apiterapia ha sido utilizada por médicos de todo
el mundo en la prevención y el tratamiento de enfermedades en
los últimos 50-60 años. En nuestros estudios sobre miel, polen y propóleos,
hemos descubierto que estos productos tienen
valores antioxidantes muy altos y varían según la especie vegetal que contienen.
También hemos determinado que en nuestros estudios sobre microorganismos el propóleos fue
eficaz contra las bacterias Salmonella enteritidis, Listeria monocytogenes,
Peptostreptococcus anaerobius, Peptostreptococcus micros,
Lactobacillus acidophilus, Actinomyces naeslundii, Prevotella
oralis, Prevotella melaninogenica, Porphyromonas gingivalis,
Fusobacterium nucleatum y Veillonella parvula. Por
otro lado, hemos descubierto que la miel de tomillo, una
especie de miel monofloral, es eficaz contra las bacterias Staphylococcus aereus, Enterococcus
faecalis, Klebsiella pneumoniae, Acinetobacter baumannii y
Pseudomonas aeruginosa. Nuestro trabajo en productos apícolas
continúa y estos excelentes productos se convertirán en una nueva fuente
de esperanza y salud para un mundo cada vez más contaminado y artificial.