María Fernanda Cury-Boaventura
La obesidad es una epidemia mundial que aumenta el riesgo de varias comorbilidades bien conocidas. Existe una relación complicada entre las adipocinas y la inflamación de bajo grado en la obesidad y la enfermedad cardiovascular (ECV). Las prácticas de actividad física tienen efectos beneficiosos para la salud en la obesidad y los trastornos relacionados, como la hipertensión y la dislipidemia. Investigamos los efectos de 6 y 12 meses de entrenamiento físico moderado en los niveles de adipocinas y marcadores de ECV en voluntarios con peso normal, sobrepeso y obesos. Los 143 participantes fueron seguidos al inicio y después de 6 y 12 meses de ejercicio regular moderado, 2 veces por semana, durante 12 meses. Los voluntarios se distribuyeron en 3 grupos: grupo de peso normal (GPN), grupo con sobrepeso (GSO) y grupo obeso (GOB). Evaluamos la presión arterial, frecuencia cardíaca en reposo, parámetros antropométricos, composición corporal, capacidad física (VO2máx y fuerza isométrica de la espalda), marcadores cardiovasculares (PCR, colesterol total, LDL-c, HDL-c, homocisteína) y niveles de adipocinas (leptina, adiponectina, resistina, IL-6 y TNF-alfa). No hubo cambios significativos en los parámetros antropométricos y la composición corporal en ninguno de los grupos después de 6 y 12 meses de entrenamiento físico. Los niveles de leptina, IL-6 y la presión arterial sistólica estaban significativamente elevados en OBG antes del entrenamiento. El ejercicio regular disminuyó los niveles de HDL-c, leptina, adiponectina y resistina y la presión arterial diastólica en OVG. En OBG, el ejercicio disminuyó HDL-c, homocisteína, leptina, resistina, IL-6 y adiponectina. El ejercicio moderado no tuvo efecto sobre la composición corporal; Sin embargo, el ejercicio promovió efectos beneficiosos sobre el estado inflamatorio de bajo grado y los marcadores clínicos de ECV en individuos con sobrepeso y obesos.