Ariel Benjamín Vázquez
Xantoma eruptivo cutáneo curioso
Un hombre de 46 años se presentó en una clínica de atención de urgencias debido a la aparición reciente de un sarpullido en los brazos y los codos. El paciente afirmó que había estado cortando algunos árboles un día antes de la presentación y que varias hojas habían caído sobre sus brazos donde estaba el sarpullido. El paciente describió el sarpullido como pústulas de color amarillo rojizo y dijo que le picaban. En ese momento, al paciente se le diagnosticó dermatitis de contacto y se le recetó una crema con esteroides. Después de siete días, el paciente realizó un seguimiento con un médico de atención primaria y se quejaba de lesiones continuas en los brazos de forma bilateral sin mejoría desde que usaba la crema con esteroides. El paciente afirmó que intentó expulsar material de varias de las lesiones y no tuvo éxito. Las lesiones se veían cada vez más amarillentas en ese momento. Al paciente se le diagnosticó un xantoma cutáneo eruptivo y comenzó a tomar un fibrato junto con educación sobre el cumplimiento de la medicación para la diabetes y estatinas. Se realizó una prueba de hemoglobina A1C en la visita del paciente y resultó elevada a más de 14. Se obtuvo una biopsia por punción y se ordenó un panel de lípidos. El perfil lipídico en ayunas arrojó un nivel de triglicéridos de 1901; la biopsia por punción mostró células espumosas compatibles con un xantoma cutáneo. Después de un mayor cumplimiento de la medicación y un control estricto de la glucemia, las lesiones del paciente remitieron y se resolvieron.