Ender Dulundu
Las neoplasias neuroendocrinas pancreáticas (PNEN) son raras y representan menos del 3 % de todos los tumores pancreáticos. Las PNEN presentan un amplio espectro de comportamiento clínico que ha dificultado su clasificación y estadificación. Si bien la mayoría de las PNEN se asocian con una supervivencia relativamente buena, puede haber una variabilidad significativa en los resultados en función de su heterogeneidad biológica. Las PNEN comparten una identidad genética, un comportamiento funcional y una evolución clínica únicos. En comparación con los tumores del páncreas exocrino, son raras y muestran un comportamiento biológico y un pronóstico diferentes. Algunas PNEN se asocian con síntomas de secreción hormonal, con niveles sistémicos aumentados de insulina, gastrina, glucagón u otras hormonas. Más comúnmente, las PNEN son no funcionales, sin secreción hormonal. La resección quirúrgica es el pilar del tratamiento, en particular para la enfermedad localizada que debe adaptarse al tumor y a las características clínicas. La cirugía está indicada en pacientes con tumores neuroendocrinos pancreáticos para aliviar los síntomas sistémicos debido a la sobreproducción hormonal, los síntomas compresivos debido al efecto de masa local y para prevenir la transformación maligna o la diseminación. Los tumores neuroendocrinos pancreáticos pequeños e incidentales se tratan cada vez más de forma no quirúrgica. La cirugía también puede estar indicada en algunos casos de enfermedad metastásica, si se pueden extirpar todos los focos metastásicos. Este estudio describe el tratamiento quirúrgico y los hallazgos clinicopatológicos de los tumores neuroendocrinos pancreáticos (PNET). Existen varias opciones quirúrgicas, como la enucleación del tumor, la pancreatectomía distal con preservación del bazo, la pancreatectomía distal con esplenectomía, la pancreatoduodenectomía y la resección de la cabeza del páncreas con preservación del duodeno. La disección de ganglios linfáticos se realiza en casos malignos. Se han propuesto nuevas pautas y clasificaciones que ahora se utilizan en la práctica clínica. Sin embargo, todavía no hay indicaciones claras para la resección pancreática con preservación de órganos o la disección de ganglios linfáticos. La hepatectomía es la primera opción para las metástasis hepáticas del carcinoma neuroendocrino bien diferenciado sin metástasis extrahepáticas. Por otro lado, la terapia combinada basada en cisplatino se realiza como quimioterapia de primera línea para el carcinoma neuroendocrino metastásico pobremente diferenciado. Otras opciones de tratamiento son la ablación por radiofrecuencia, la quimioembolización/embolización transarterial y el trasplante hepático. La quimioterapia sistemática y la bioterapia, como la que se realiza con análogos de la somatostatina e interferón-α, se utilizan para la recurrencia después de la cirugía. Se describen las técnicas quirúrgicas precisas para la enucleación del tumor y la pancreatectomía distal con conservación del bazo.