El asma alérgica es la forma más común de asma. En su mayoría, los síntomas del asma alérgica y no alérgica son los mismos. El asma alérgica se desencadena por la inhalación de alérgenos. Un alérgeno es una sustancia inofensiva como los ácaros del polvo, la caspa de las mascotas, el polen o el moho. Si una persona es alérgica a una sustancia, este alérgeno desencadena una respuesta que comienza en el sistema inmunológico. A través de una reacción compleja, estos alérgenos hacen que los conductos de las vías respiratorias de los pulmones se inflamen y se hinchen. Esto provoca tos, sibilancias y otros síntomas de asma.