Las respuestas inmunes innatas son aquellas que dependen de células que no requieren entrenamiento adicional para realizar su trabajo. Estas células incluyen neutrófilos, monocitos, células asesinas naturales, basófilos y mastocitos y proteínas del complemento. Las respuestas innatas a la infección ocurren de manera rápida y confiable. Incluso los bebés pequeños tienen excelentes respuestas inmunes innatas. Cuando todas estas células no pueden realizar su trabajo y no pueden producir la inmunidad requerida para el individuo, se produce el trastorno de inmunidad innata.