Uno de los signos más comunes de inmunodeficiencia es una mayor susceptibilidad a las infecciones. Es posible que tenga infecciones que sean más frecuentes, más duraderas o más difíciles de tratar que las infecciones de alguien con un sistema inmunológico normal. También puede contraer infecciones que una persona con un sistema inmunológico sano probablemente no contraería (infecciones oportunistas). Los signos y síntomas difieren según el tipo de trastorno de inmunodeficiencia y varían de persona a persona.