Las correlaciones gen-ambiente pueden surgir por mecanismos tanto casuales como no casuales. Las variantes genéticas influyen indirectamente en la exposición ambiental a través del comportamiento. Casi todas las enfermedades son el resultado de una interacción compleja entre la estructura genética de un individuo y los agentes ambientales. Diferencias sutiles en los factores genéticos hacen que las personas respondan de manera diferente cuando se exponen al mismo agente ambiental. Como resultado, algunos tienen un riesgo bajo de desarrollar una enfermedad debido a una agresión ambiental, mientras que otros son mucho más vulnerables. Es de conocimiento común que algunas exposiciones ambientales, como los rayos X o los productos químicos tóxicos, pueden dañar directamente el material genético. Es más difícil imaginar cómo factores ambientales como un padre cariñoso o una experiencia traumática pueden tener un efecto en una molécula de ADN.