Julia María Melo Granje
El trastorno por atracón (BED) es el trastorno alimentario con mayor prevalencia en la población mundial en comparación con las entidades clásicas Bulimia y Anorexia Nerviosa. En este trastorno, la persona come una cantidad excesiva de alimentos, perdiendo el control sobre qué y cuánto come, seguido de sentimientos de culpa, vergüenza y/o asco, sin uso de métodos compensatorios. Como el pronóstico de BED se encuentra a menudo en personas
que buscan tratamiento para la pérdida de peso, es importante que los nutricionistas sepan cómo identificar y llevar a cabo los procedimientos correctos cuando se trata de este trastorno. El objetivo de este estudio fue realizar una revisión de la literatura sobre el papel de la nutrición en los procedimientos de prevención y tratamiento
del BED. La prevención del BED es posible mediante la identificación temprana de comportamientos, especialmente comportamientos alimentarios, antes del desarrollo de este trastorno. El uso de cuestionarios de detección, la imagen corporal y la investigación sobre la historia familiar son formas importantes de identificar los factores de riesgo para el BED. La concienciación sobre las dietas y el fomento de una dieta saludable con horarios regulares individualizados o en grupos pueden ayudar en la prevención del BED. El tratamiento del trastorno por atracón debe ser realizado por un equipo multidisciplinario y los profesionales de la Nutrición son los responsables de adaptar los patrones alimentarios de los pacientes. El uso del diario de alimentos y las pautas de alimentación saludable orientadas a la pérdida de peso o no, mostraron resultados positivos y deben ser adoptadas por los nutricionistas para el tratamiento del trastorno por atracón.