La seguridad alimentaria describe la manipulación, preparación y almacenamiento de los alimentos de manera que se prevengan las enfermedades transmitidas por los alimentos. La seguridad alimentaria se define como la garantía de que el alimento no causará daño al consumidor cuando se prepare y/o consuma de acuerdo con el uso previsto. Incluye los orígenes de las prácticas alimentarias relacionadas con el etiquetado de los alimentos, la higiene de los alimentos, los aditivos alimentarios y los residuos de pesticidas. La seguridad alimentaria es un tipo de conservación de alimentos mediante el cual se utilizan agentes físicos y/o químicos para prevenir el deterioro microbiano de los alimentos. La conservación de alimentos se utiliza para prolongar la vida útil de los alimentos. En la conservación de alimentos, se hacen esfuerzos para destruir los organismos que se encuentran en los alimentos. Aumenta el período que tardan los microorganismos en adaptarse al entorno alimentario antes de que empiecen a estropearlos. Generalmente existen dos tipos de principios de conservación de alimentos: el principio de inhibición y el principio de muerte. El Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control tiene como objetivo monitorear y controlar los procesos de producción. Se realiza introduciendo bacterias y hongos benignos en los alimentos para prevenir el crecimiento de bacterias y hongos dañinos. La conservación también se puede realizar retardando la oxidación de las grasas que provocan el enranciamiento.