Godik O, Prytula V, Soroutchan V, Dubrovin A
Antecedentes: En la última década, la visión sobre el tratamiento quirúrgico de las malformaciones congénitas de las vías biliares ha cambiado significativamente. Hoy en día, el abordaje tiende a ser laparoscópico en la mayoría de los casos. Materiales y métodos: En los últimos 5 años, hemos admitido a 5 pacientes en nuestras clínicas con un quiste de colédoco congénito (CHC). La edad media fue de 4 años (rango 11 meses-12 años). Hubo tres pacientes con quistes tipo I y dos con quistes tipo IV según la clasificación de Todani. Tres pacientes tenían quistes grandes de hasta 6-8 cm. Los pacientes fueron posicionados en la posición "francesa". Para todos los casos, utilizamos una cámara de 5 mm colocada transumbilicalmente y 4 trócares de trabajo de 5 mm o 3 mm, dependiendo de la edad del paciente. El tiempo medio de operación fue de 160 ± 25 minutos. El asa yeyunal en Y de Roux se realizó extracorporalmente a través del ombligo. En tres casos realizamos exéresis de quiste con hepático-yeyunostomía en Y de Roux y en dos casos hepático-duodenostomía. Resultados: Realizamos un análisis retrospectivo del tratamiento laparoscópico de niños con CCCh. No hubo conversiones en todos los casos MIS. Al analizar el tiempo operatorio vimos que realizar una hepático-duadenostomía en lugar de una hepático-yeyunostomía acorta el tiempo operatorio en 1/3. Sin embargo, la estancia hospitalaria postoperatoria no dependió del tipo de anastomosis realizada, siendo la media de 6 días. El seguimiento fue hasta 3 años postoperatorio sin estenosis, colangitis u otras complicaciones. Conclusión: Las resecciones laparoscópicas de CCCh en niños son una excelente opción de tratamiento. La selección del tipo de reconstrucción del sistema biliar ya sea para realizar una hepático-yeyunostomía en Y de Roux o una hepático-duodenostomía directa depende del tamaño y la localización del quiste, y también de la longitud del conducto hepático remanente después de la resección.