Erica Melena
El síndrome del intestino irritable (SII) es una afección médica común que se caracteriza por dolor de estómago y alteración de las funciones internas. Se divide en subgrupos según los síntomas más comunes: bloqueo (SII-E), intestinos sueltos (SII-D), mixto (SII-M) e inclasificable (SII-U). Es un problema común, con una preponderancia global del 11,2%. El sudeste asiático tiene la prevalencia más baja (7,0%), mientras que América del Sur tiene la prevalencia más alta (21,0%). En comparación con los hombres, las mujeres tienen una prevalencia más alta de SII. La mayoría de los pacientes tienen síntomas leves y alrededor del 30% de los pacientes buscan asesoramiento profesional y consulta con expertos. El número promedio de días de baja laboral por año debido al SII fue de 9 a 22 días. A pesar de ser una enfermedad benigna, el SII tiene un impacto masivo, como se ve en la mala calidad de vida y la disminución de la rentabilidad. La fisiopatología del SII es probablemente compleja y es poco probable que un solo instrumento de unión sea responsable de todos los casos de la afección. La motilidad intestinal alterada, la susceptibilidad excesiva instintiva o los problemas psicológicos son comunes en los pacientes con SII. El microbioma intestinal y la dieta